COMPROMETERSE
En este ensayo Sartre habla
de compromiso, de la literatura comprometida y del escritor comprometido y de
la función social de ambos. Estas ideas, complejas y enormemente sugestivas
influyeron en forma marcada en los jóvenes escritores e intelectuales de los
años sesenta. Y muchos de ellos asidos de estas concepciones llevaron hasta las
últimas consecuencias (deformadas o no) las ideas de Sartre. Pienso en Walsh,
en Conti, en Urondo y en tantos más que cuestionaron su oficio de escritores y
decidieron dar un paso más (Sartre había dicho también que “ante un chico que
se muere de hambre, “La náusea”, no
tiene importancia).
Pero no me meteré en la
espesura del compromiso y la literatura, ni en un análisis sociológico sobre el
peso de esas ideas sobre la clase intelectual argentina de aquellos años; permitime
no adentrarme en esa selva y transitar por terreno más llano y de horizonte
despejado. Estoy de acuerdo con Abelardo
Castillo cuando habla de compromiso: “Lo que compromete a un artista no es su
obra, o, en todo caso, no es solo su obra: es su actitud ética ante el mundo”.
Lo que compromete a un escritor son sus actos, sus respuestas concretas ante
una situación histórica concreta. También es posible que escriba teatro,
narrativa o poesía que tenga un fuerte contenido social y crítico; pero ese
contenido no las hace mejores.
Este recorrido
laberíntico desemboca en un dramaturgo neuquino como es Alejandro Finzi, quien
en sus últimas obras asume una encendida defensa del medio ambiente; es decir,
estas obras se vuelven “comprometidas” en la medida en que fijan una postura
ética desde lo autoral y también desde lo estético. En cuánto tiempo se derrite un cubito (2010), una pieza breve en la que Finzi
expone, con sus procedimientos teatrales característicos, una preocupación cada
vez más frecuente en su teatro, la degradación del planeta. En este caso su
crítica se orienta hacia el problema del agua en el mundo y el conflicto entre
capitalismo y naturaleza, entre minería y glaciares. Es decir ya no tenemos un
problema ecológico como telón de fondo de la acción teatral sino que la pérdida
de los glaciares es el tema central de la obra. Y no es que la poética de Finzi
renuncie a sus pilares básicos y se torne propagandística; sino todo lo
contrario, con los procedimientos de su teatro denuncia la contaminación del
agua del planeta por parte de las empresas mineras del oro.
En Grieta
de luna llena o Aventuras en la isla 132 (2009) hay un claro alegato contra
la destrucción del medio ambiente de la isla y su contaminación, es además una
denuncia al poder político corrupto y a los grupos económicos que explotan un
recurso, que es de todos, en su propio beneficio; desde esta perspectiva
muestra el compromiso del autor en la defensa de la naturaleza y puede decirse
que esta obra funciona como una
“ecocrítica” de esa realidad.
Mirá vos, adónde me iba a llevar este pequeño
volumen de Sartre, que ahora, después de hojearlo y ojearlo, lo entrego nuevamente a la compañía de otros
libros.
Muy buen artículo. La curiosidad de quien "Bosquea", encuentra, se pierde y sigue buscando y atando palabras. Haciendo huella.
ResponderBorrarmuchas gracias amigo/a
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