PISAdos
Es curioso, dos por tres aparecen nuevos Jobs implorando a Dios por lo terrible de una situación, rasgándose las vestiduras en público por tamaña desgracia. El periodismo está lleno de Jobs, lleno de esos gestos catastróficos. Y cuando les ataca la “Jobmanía”, debo confesar que me da urticaria allá abajo, incluso hasta se me hinchan un poco, no sé bien si de la indignación o de tanto rascarme. Eso ha sucedido con el último informe sobre las pruebas internacionales de calidad educativa llamadas PISA. El informe muestra que Argentina ocupa el puesto 59 entre 65 países y que hemos retrocedido un lugar respecto del año 2000. La prueba evaluaba a alumnos de secundaria de 15 años, de la muestra examinada un poco más de la mitad (53,6 %) no pueden reconocer la idea principal de un texto, ni inferir, es decir que ese porcentaje no sabe bien de qué trata el texto que lee. ¡Para qué! Ni bien el informe llegó a los medios salieron los “jobmaniacos” a clamar sorprendidos por este panorama,